La pandemia del COVID-19 va a exigir un esfuerzo suplementario de todos nosotros en un doble sentido: por un lado, nos obligará a respetar los criterios de movilidad establecidos por las autoridades sanitarias para limitar al máximo la propagación del virus; y por otro, requerirá que adaptemos nuestras rutinas para evitar que este aislamiento tenga repercusiones en nuestro estado de forma físico, emocional e intelectual. Afortunadamente, las nuevas tecnologías pueden ayudarnos en los tres aspectos.
En cuanto al primer apartado, el riesgo de aumentar de peso por el sedentarismo se puede contrarrestar con actividad deportiva doméstica. En la red hay muchísimos recursos para mantener nuestro tono físico hasta que pase el estado de alarma y se pueda salir a la calle. De hecho, casi al mismo tiempo que se viralizó el hashtag #YoMeQuedoEnCasa, aparecieron otros promovidos por algunos gimnasios y deportistas de élite, como #YoEntrenoEnCasa o #YoMeMuevoEnCasa. Tienes disponibles tablas de ejercicios que también pueden realizarse en familia, aprovechando que los más pequeños tampoco tienen clase.
En segundo lugar, a nivel emocional, las redes sociales están siendo un valioso recurso para que el aislamiento físico no conlleve un aislamiento personal. Hoy tenemos a nuestra disposición innumerables canales de comunicación digital que nos permiten mantenernos en contacto con nuestros seres queridos de forma sencilla, gratuita e instantánea.
Por último, en el plano intelectual, es importante planificar nuestras jornadas para que, en la medida de lo posible, estos días de cuarentena no frenen nuestra actividad mental. La tecnología también nos echa una mano en este aspecto, pues el recurso de trabajar desde casa es hoy una posibilidad al alcance de millones de personas, y son cada vez más las actividades que se gestionan desde aplicaciones o plataformas digitales.
Parar al virus no significa que nosotros debamos pararnos también. Sólo tenemos que demostrar nuestra resiliencia, adaptándonos a unas circunstancias excepcionales que nos obligarán a cambiar de hábitos temporalmente.